En la Olimpiada de 1936, Hitler conocedor de que el mundo estaba pendiente de su Alemania nazi y de las Olimpiadas que se organizaban allí, quiso demostrar que los arios eran una raza superior y mejor preparada que cualquier otra, menospreciando con claridad la raza negra (el blues, el swing ("Los rebeldes del Swing") y el jazz era músicas totalmente prohibidas). Los primeros días, el Führer se mostraba exultante de felicidad ante los triunfos alemanes, que aplaudía con estusiasmo.
Pero llegó el turno de Jesse Owens, el Führer no aplaudía las medallas de Owens y sí las de los atletas blancos. Cuando un miembro del comité le sugirió de que sería conveniente de que aplaudiera a todos por igual o a ningún atleta, Hitler decidió por no aplaudir a nadie.
Jesse Owens se convertía en el primer estadounidense en ganar cuatro medallas de oro en las mismas olimpiadas: 100 metros lisos, carrera de relevos de 4x100 metros, 200 metros lisos y salto de longitud. Un record que no volvería a ocurrir hasta la llegada de Carl Lewis.
En la entrega de la cuarta medalla de oro a Owens, Hitler, enfurecido, se limitó a abandonar el estadio, para no verse obligado a estrechar la mano del atleta negro.
¿Qué hay de cierto en toda la historia? ¿Le dió la mano o no?
Hay muchas teorías al respecto, se dice que Hitler sí saludo a Owens, pero lo hizo fuera de cámaras. De hecho Owens llegó a decir que le trataban mejor en la Alemania Nazi que en su propio pais, debido a la politica oficial de segregación racial.
Toda la polémica se originó, entre otras cosas, ya que Hitler si saludo durante el primer dia de competición a todos los vencedores de las pruebas pero que miembros del COI le recomendaron que no lo hiciera más ya que retrasaba el resto de las pruebas. Hitler, haciendo caso al consejo, ya no saludaría más a ningún ganador, pero si en privado.
Quién no se acordó de las victorias de Owens fue Washington que no le envió ni un telegrama, pero sí a otros deportistas blancos, ni nunca lo recibió en audiencia. El presidente Roosevelt se encontraba en campaña de re-elección y temía las reacciones de los estados del Sur.
Owens se acabó ganando la vida con su trabajo de botones en el hotel Waldorf-Astoria y en absurdas carreras contra galgos y motocicletas.
Jesse Owens no fue el único atleta de color que ganó medalla en Berlín, 1936, su compatriota John Woodruff también subió a lo más alto del podio en aquella cita olímpica.
¿Había racismo contra los negros en la Alemania nazi?
Había una minoría (muy reducida) de negros alemanes, ciudadanos originarios de las colonias de la Alemania Imperial, y no tuvieron demasiados problemas durante la guerra, quizás porque para los nazis no eran una amenaza que pudiera corromper la pureza de la raza aria.
Muy interesante. Owens refutó de un plumazo las teorías racistas de la superioridad aria, como mínimo en lo que atañe a las carreras.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. La teoría de los nazis sobre la superioridad de la raza aria sobre las demás no tenia ningún fundamento científico sino era totalmente propagandístico del régimen.
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